Hace unos años, aún existía la creencia de que cualquier forma de ayudar a tus animales de forma “no convencional” no era lo suficientemente eficaz para poder ayudarlos. Sin embargo, todo evoluciona y al menos en occidente, las creencias limitantes estan desmoronándose mágicamente, y gracias a ello, aparecen tras el telón las múltiples maneras de acercarse al animal comprendiendo verdaderamente quién es y que ha venido a hacer a nuestras vidas.
Sin duda estas almas limpias son una parte de nosotros y habitan en nuestro corazón, pero son también un sistema bioenergético capaz de expresar físicamente lo que el sistema familiar del que son una parte importante, no está siendo capaz de expresar o percibir.
El fenómeno bioenergético y electromagnético viene a ser un puente entre el fenómeno cuántico y el mundo material. Nada funciona sin energía, pues de lo contrario seríamos un cadaver. En este ámbito, los animales sienten, se emocionan, desean y se frustran, exactamente igual que nosotros, y desde los diferentes niveles vibracionales, desordenan u ordenan la materia y se enferman.
No dudas entonces de que si bien existe un límite físico entre ellos y nosotros, no ocurre así en el ámbito bioenergético, en el que habitamos como energía en profunda e íntima conexión con quienes nos rodean y a los que amamos. Es por tanto una necesidad acudir a este plano para poder ayudar a nuestros compañeros peludos a sanar una enfermedad, sea la que sea.
Sin embargo, nadie nos enseñó a bucear en este plano. ¿Como podemos saber que desorden se acaba de producir con cada enfermedad?. ¿Cómo saber por qué se ha producido y cómo podemos incidir para que el orden regrese y el animal y el sistema que lo acoge curen en todos sus ámbitos?.
En esto las medicinas orientales nos sacan mucha ventaja debido a la menor influjo del sistema convencional de salud, por lo que han conservado intactas sus herramientas de curación y su sistema medicinal tradicional que justamente reconoce la profunda conexión entre el cuerpo físico y el ser bioenergético que lo sostiene y lo hace posible.
Las medicinas Védicas y la Medicina Tradicional China son dos complejos sistemas médicos completos que nos aportan muchísima luz al tema que nos ocupa. Gracias a ellas, podemos saber con precisión donde se encuentra el desorden energético (simplemente con un péndulo, con nuestras manos, con nuestra percepción, con los pulsos, con puntos diagnósticos de acupresión o con el simple aspecto de su lengua) y como podemos desenredarlo ( con imanes, con agujas, con moxibustión, con aceites esenciales, con remedios homeopáticos, con esencias florales, con alimentos, con poderosas hierbas e infinidad de recursos que nos da la tierra para ser usados de mil maneras) . Apreciarlos y utilizarlos es una decisión que solo tú puedes tomar, puesto que esta sabiduría está al alcance de quien desee aprender e incorporarlo a su vida y la de sus animales.
No olvidemos QUE TODO ES ENERGÍA y por tanto, comprenderla y ponerla a funcionar nos abre una dimensión que definitivamente nos permitirá MIRAR más allá de lo que nuestros ojos nos permiten ver. Podremos ver el origen verdadero de todas las enfermedades, pero además, podremos SENTIRLOS y CONCERNOS en mucha mayor profundidad, reconociendo nuestra verdadera esencia como seres de luz existiendo en esta dimensión.