Seguramente estás preguntandote la forma de reemplazar la despensa de fármacos que sueles utilizar en tu casa para los problemas de salud mas frecuentes. Esta es una magnífica pregunta, pues supone el inicio de un cambio, no solo en la forma de curarte o de curar a los tuyos, sino también de vivir de otra manera.
Seguramente, cada vez que vas al médico y apareces en casa con nuevos fármacos que en realidad no quieres tomar, te preguntarás por qué siempre acabas haciendo lo que en realidad no quieres hacer. Si estás feliz con los fármacos, entonces para de leer; este artículo no es para tí.
Si estás en este párrafo, te va a interesar lo que te voy a contar. Incorporar la homeopatia a tu vida, puede ser lo que desde el fondo de tu corazón deseas hacer, porque tu sabio interior sabe que es una medicina limpia que ayuda a que tu cuerpo con toda su sabiduría, restaure el orden que por algun motivo, ha sido alterado. La homeopatia pertenece así al gurpo de medicinas “vibracionales” que ayuda a elevar tu propia vibración utilizando las herramientas de homeostasis que el cuerpo dispone SIEMPRE para tí, y por este motivo, la homeopatía funciona, y lo hace tan bien que a veces basta una sola dosis para curarte dependiendo de las circunstancias y del “atino” con el remedio.
Si bien es un sistema médico complejo, cualquiera puede incorporarla a casa en modo “usuario básico”, y utilzarla además de forma segura para toda la familia, incluyendo niños, animales y plantas, siendo ésta una de las grandezas de la homeopatía. Es una medicina de sistema, para el sistema, que además actua en el campo cuántico, en el mental, en el emocional y en el físico, es decir, en todo lo que tú eres. (Puedes comprender ahora por qué la medicina convencional es tan limitada, puesto que exclusivamente trabaja en el físico)
A la homeopatía yo la he llamado, la Medicina de Dios, pues cuando llegas a comprenderla, te das cuenta que somos luz, que todo es luz y que todo se cura desde otro plano; Un plano sutil y etereo desde donde todo se manifiesta incluyendo las enfermedades y a pesar de que fue incorporada al mundo desde fines del siglo XIX de la mano del Dr. Hahnemann, es sin duda una medicina muy avanzada, y mil años luz adelante de la que denominan la medicina “oficial” o “convencional”.
Incorporar la homeopatía en tu hogar supone no obstante aprender algunas premisas sencillas al alcance de tod@s, pues si no manejamos bien esta herramienta, o no tendremos resultados, o suprimiremos la enfermedad sin llegar a curarla, o bien podemos incluso empeorar la enfermedad. Deberás aprender el significado de las potencias, la forma en que podrás aplicarla, el significado de la “dinamización” o sucusión de cada dosis, los remedios seguros para las situaciones ideales, e ir poco a poco aprendiendo y profundizando sobre los muchos remedios homeopáticos que existen tipificados, e incluso, por qué no, los que tu mism@ puedes hacer. Existe por tanto unas reglas que debes conocer para incorporar la homeopatía a tu vida, y deberás además aprender a liberarte de creencias médicas obsoletas que impiden verdaderamente que la curación sea más fácil, pues no suelen a acompañar al proceso de curación que tu propio cuerpo sabe hacer.
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Carlos González. Homeópata Unicista de sistemas.
