¿Que hago con mi perro hiperactivo?

4, abril 2025

Los perros son por naturaleza seres muy energéticos, mas bien tipo Yang, y esto les hace tener esa “chispa” que tanto nos gusta a los canófilos. Sin embargo, hay muchos que por su carácter o bien debido a un desequilibrio transitorio, son lo que se dice en medicina tradicional China, Yang en yang, es decir, canes con tanta energía que no saben o no pueden manejarla bien, ni ellos, ni sus responsables.

En este punto habría que distinguir un comportamiento ansioso de un desbalance energético que pudiera impedirles una “tranquilidad” agradecida por todos. El nervio puede ser parte de su naturaleza, sin que sea un desequilibrio que atender, y así nos encontramos con perros fuego o madera, dos tipologías totalmente energéticas a los cuáles no les faltará siempre un motivo para estar activos, siendo éstos los candidatos número uno a rebasar la línea de lo normal y pasar al lado de los histéricos. Los perros fuego son alegres, pispiretas, impacientes y apresurados, sociables y suelen padecer problemas relacionados con el sistema circulatorio, corazón e intestino delgado, como diarreas o gases, mientras que los perros madera son incansables, trabajadores, competitivos, gruñones e intuitivos y por otro lado, caen habitualmente con problemas de hígado, vesícula biliar, ojos, tendones y ligamentos.

Primero que nada, tendríamos que preguntarnos la causa por la cual hemos llamado a nuestro sistema familiar y a nuestra vida a estos seres hiperactivos, y qué nos hace sentir su carácter y peculiar forma de manifestarse en este plano. Que nos muestra y que lugar ocupan en el sistema. De esta forma, lograremos entender y mejorar nuestra forma de acercarnos a ellos y mejorar su hiperactividad. Tengamos en cuenta este aspecto porque absolutamente nada está ocurriendo porque sí. ¿Qué hay de su energía que conecta con la mía?, nos preguntaremos…

Los animales llegan a nuestra vida por afinidad vibracional y conectan con nosotros de muchas formas, sobre todo emocionalmente.

La segunda cuestión es hacer un análisis del balance energético que está manejando ese pequeño universo peludo, teniendo en cuenta algo básico de comprender; “Si la energía que produce es mayor que la que gasta, tendrás un perro probablemente hiperactivo, que no sabrá que hacer con tanta energía”.  Así que nos toca a nosotros hacer una valoración de este balance y saber si podemos ayudar a conseguir un mejor equilibrio. La energía la tomamos fundamentalmente de dos fuentes diferentes; Una es la que proviene del aire que respiramos y la segunda de los alimentos que ingerimos. Con el aire no podemos hacer gran cosa pero con la comida si. ¿Qué ofrecemos a nuestros compas de cuatro patas?.

Teniendo en cuenta la gran cantidad de carbohidratos que contiene la comida comercial y considerando que los carbohidratos no son parte básica de la dieta de ningún can, y añadiendo que los carbohidratos son una gran fuente de energía, la cuenta ya comienza a salir en desbalance, pues lo que menos podemos dar a un animal de por sí energético, es justo una sobredosis de energía. La segunda parte es el gasto energético que realiza nuestro perro en base al tipo de vida que lleva. ¿Es un perro de piso o de campo? ¿Vivimos en zona fría o caliente? ¿Quema la energía suficiente?. Al final trataremos de equilibrar todos estos factores, de tal forma que podamos lograr la mayor armonía en el balance energético posible y de esta forma ayudaremos a la restauración de la calma para todos.

hay mucho que aprender de ellos. Si quieres saber más, puedes clickar aquí para saber más sobre alimentación natural, o bien clicka aquí para aprender a manejar Flores de Bach para toda la familia, o bien de otros temas como Homeopatía, Uso de arcillas, DMSO, Alternativas a la Vacunación y desparasitación convencional, u otros.

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